Los derechos humanos como fuente de valor: dignidad humana, autonomía, libertad de los individuos, convivencia democrática, respeto a las diferencias culturales y justicia social
Los Derechos Humanos son el conjunto de prerrogativas sustentadas en la dignidad humana, cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo integral de la persona. Este conjunto de prerrogativas se encuentra establecido dentro del orden jurídico nacional, en nuestra Constitución Política, tratados internacionales y las leyes.
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del derecho internacional. El derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones que tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas situaciones, o de abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o grupos.
El respeto hacia los derechos humanos de cada persona es un deber de todos. Todas las autoridades en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos consignados en favor del individuo.
Los ciudadanos conviven dentro de pautas establecidas que procuran la libertad, la paz y la armonía, fundadas en formas de colaborar, de crear y de ser útil: los valores; algunos ejemplos de éstos son el respeto, la honestidad, la tolerancia, la libertad, la igualdad y la justicia.
Los derechos humanos como fuente de valor
Los valores son la fuente de los derechos fundamentales del ser humano, conocidos como derechos humanos: conjunto de facultades y libertades que protegen las exigencias de la dignidad humana, y tienen tres características;
– Son aspectos de la naturaleza humana, es decir, todos tienen derechos por el simple hecho de ser personas.
– Son normas jurídicas porque el hombre necesita leyes que le permitan exigir el respeto de sus derechos
– Son producto de la historia, ya que la conciencia de la dignidad y las normas jurídicas han evolucionado.
Los derechos humanos son fuente de valor, pues representan la ética y los criterios universales que orientan actuar y el juicio de las personas, sus relaciones sociales y organización política. Estos derechos son importantes debido a que se basan en ideales de dignidad y buscan proteger la vida, la libertad, la dignidad, la igualdad, la seguridad, la integridad física, la cultura y el ambiente de los seres humanos.
Los derechos humanos, como valores y criterios de la acción humana, son más fuertes al vincularse con la democracia. En consecuencia, los valores de la democracia y de los derechos humanos constituyen una escala universal de valores. Algunos derechos humanos son:
– Autonomía y libertad. Los seres humanos nacen libres, y junto con los pueblos, deben contar con condiciones sociales y culturales para su pleno desarrollo. La lucha por el respeto a la libertad dio lugar a la primera generación de derechos humanos, que incluyen los Derechos Civiles y Políticos (derecho a la vida, a la libertad a la seguridad jurídica, a la igualdad, a la dignidad de la persona y a la integridad física).
– Justicia social. Es la distribución equitativa de las Oportunidades para cubrir las necesidades de salud, educación, descanso, trabajo, vivienda, recreación e información. Los movimientos obreros y campesinos en todo el mundo originaron la segunda generación de derechos, los Derechos Sociales, Económicos y Culturales (derecho al trabajo, a un salario digno, a la vivienda, al descanso, a la sindicalización, a la huelga, a la previsión social a la alimentación v salud, a la educación, cultura y recreación).
– Respeto a las diferencias culturales. La lucha por el derecho a la diferencia ha dado lugar a la tercera generación de derechos humanos: Derechos de Solidaridad o de los Pueblos (derecho a la paz, a la autodeterminación de los pueblos, a la diversidad cultural, al desarrollo y al ambiente).