Situaciones de riesgo para la salud: infecciones de trasmisión sexual
¿Qué son las enfermedades de transmisión sexual (ETS)?
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son enfermedades infecciosas transmitidas por el contacto sexual. El 50 % de las nuevas ETS se producen en personas de entre 15 y 24 años.
¿Cómo protegerse de una infección sexual?
La mejor manera de prevenir es abstenerse de mantener todo tipo de contacto sexual con otra persona.
Sin embargo, si decides ser sexualmente activa/o o ya eres sexualmente activo/a, existen varias medidas de precaución recomendadas por expertos para ayudar a reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad de transmisión sexual. Estas incluyen las siguientes:
1.- mantener una relación mutuamente monogámica con una pareja no infectada;
2.- usar (de forma constante y correcta) un condón masculino de látex o femenino de poliuretano, incluso para el sexo oral;
3.- usar agujas esterilizadas al inyectar fármacos intravenosos;
4.- reducir la susceptibilidad a las infecciones de VIH mediante la prevención y el control de otras ETS: el padecer otras ETS facilita la infección con VIH;
5.- demorar el inicio de la vida sexual durante el mayor tiempo posible; mientras más joven es una persona cuando comienza a tener sexo, más probabilidades tiene de desarrollar una ETS;
6.- realizarse controles periódicos de VIH y ETS;
7.- conocer los síntomas de las ETS y solicitar ayuda médica lo antes posible si se presenta algún síntoma;
8.- evitar las relaciones sexuales durante la menstruación;
9.- evitar las relaciones anales o usar un condón masculino de látex y microbicidas tópicos; y
10.- evitar las duchas vaginales.
SITUACIONES DE ALTO RIESGO PARA LA SALUD SEXUAL DE LOS ADOLESCENTES
Existen diversos factores de riesgo que influyen en la infección, como promiscuidad, falta de educación en temas de sexualidad, presión social por experimentar, sentimientos de invulnerabilidad, consumo de alcohol y drogas, no uso continuo de preservativos, entre otros